a veces encontramos cosas que nos hacen seguir, que nos mueven, que nos llegan y nos bastan. a veces nos morimos de sana envidia por algo que quisieramos haber hecho nosotros. y pensamos que quizá esas personas que no tuvieron suerte fue porque algo les faltaba, porque no eran del todo completas. y siento pena porque creo que el mundo debería conocerles. y a veces tengo tiempo para sentirme un poco ruín quizá porque yo tampoco lo logré.
pero hace ya mucho descubrí que para ser feliz no necesitaba pasar por encima de nadie, y que otros no sean felices no me hace a mi más feliz...
hoy me muero de (sana) envidia ante geniales desconocidos: Tiza, Fran Reca, Luis Ramiro, Marwan, Alejandro Santiago, diegoandrés, Bau, Chelís Paz, César de Centi que cada día escribe mejor... y podría seguir... y les doy las gracias porque escucharles a ellos y a otros como ellos es lo que hace que yo siga con ganas de escribir todos los días.
la meta no es llegar.
lo que cuenta es el viaje.
